Te escribo desde mi cocina, mientras mis hijos juegan con lo que les trajeron ayer los Reyes Magos y yo voy aterrizando en la normalidad después de varias semanas bastante intensas.
Terminar diciembre y comenzar un nuevo año es algo que siempre me remueve por dentro. Es un momento del año que utilizo para hacer balance, reconocer lo que ha sido y poner cada cosa en su lugar. Conforme va pasando el año los sucesos negativos van cogiendo más peso que los positivos y si no hago esta reflexión termino con sensación de que no fue un buen año.
Para hacer este ejercicio de consciencia me ayuda mucho revisar mi archivo fotográfico. Dar un paseo por todo ese camino de imagenes que ha sido mi año. Volver a los lugares donde he estado, comprobar las personas que me han acompañado y las que han cogido un camino nuevo.
Estoy convencida que 2024 pasará a mi historia como un año de crisis y cambios. Me he desprendido de muchas cosas y personas que a priori eran importantes. He dado un salto en lo profesional, ahora de verdad siento que apuesto por mi. He conseguido abrazarme y ser más justa conmigo misma… Como os digo un año turbulento y de crisis del que tb he sacado cosas positivas.
Así que, después de toda esta reflexión quería contarte los 5 aprendizajes que me ha dado 2024:
1.- Confiar en lo que siento es importante. Soy una mujer con una gran intuición y a veces me fuerzo a hacer cosas o relacionarme con gente porque es lo correcto. Y en este sentido el 2024 me ha dado un bofetón en la cara. He vivido situaciones incomodas o negativas que si hubiera confiado más en mi me las hubiera ahorrado.
2.- El movimiento es imprescindible. Incluso a nivel celular, el movimiento es una señal de que algo está vivo. Con nuestra vida, nuestro cuerpo, nuestra profesión sucede lo mismo. El equilibrio solo se consigue en movimiento, si paras lo pierdes y caes. A veces puede resultar cansado pero es la única forma de avanzar.
3.- Nada ocurre en aislamiento. Somos seres sociables, necesitamos relacionarnos con lo que nos rodea para crecer, inspirarnos, apoyarnos, tener red… Estar relacionado con otras personas estimula el intercambio, fomenta el pensamiento y enriquece nuestras propias ideas. La creatividad está profundamente ligada a las emociones, son una fuente clave de inspiración.
4.- Descansar es importantísimo. Normalizamos necesitar días de 32 horas para lograr hacer todo lo que debemos y vivimos con un nivel de estrés constante altísimo. Somos mucho más productivas cuando estamos descansadas. Es mucho más fácil controlar nuestra mente y nuestras emociones si logramos descansar las horas necesarias.
5.- A las musas no les gusta el caos. En general tenemos la idea de la artista bohemia y caótica a la que de repente le llega la inspiración y crea la obra de su vida. Pero bajo mi experiencia nada más lejos de la realidad. Cuando tengo las cosas en orden, literal y metafóricamente, es cuando más e mejor creo.
La mesa, las tareas, los pensamientos… tenerlo todo en orden me da una claridad para avanzar en equilibrio o no solo atender a lo urgente.
Para terminar dejo por aquí algunas ideas para el 2025. No son propósitos solo cosas que se puedo disfrutar durante este año:
Con los ojos abiertos y la mente un poco más despejada, me adentro en la senda del 2025. Un camino nuevo, lleno de subidas y bajadas, vueltas inesperadas hacia territorios desconocidos. Como una ola, que solo podemos surfear y disfrutar de la mejor manera posible.
El 2025 está aquí, listo para que lo exploremos. No será perfecto, pero en cada paso y cada giro, habrá algo nuevo por aprender y disfrutar. Caminemos hacia adelante, con los ojos bien abiertos y la curiosidad intacta. Busquemos historias en las sombras y contrastes en las luces.